Abascal no se cierra a una eventual moción de censura con el PP si es para ir a elecciones
"Cuando España vote, veremos el resultado y volveremos a actuar con responsabilidad", dice sobre una hipotética coalición con Feijóo.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, no se cierra a apoyar una eventual moción de censura contra Pedro Sánchez siempre que implique la convocatoria inmediata de elecciones y, sobre todo, no tenga como contrapartida ninguna "cesión" a formaciones independentistas o nacionalistas.
Vox ya no llega al mínimo de 35 diputados que se necesitan para presentar una moción de censura, y, por tanto, tendría que dar apoyo a la que en su caso presentase el PP. Además, para salir adelante debería contar con el respaldo de, al menos, el PNV. Con los cinco diputados de los nacionalistas vascos, PP, Vox y UPN llegarían a los 176 votos que se requieren para desalojar a Sánchez de Moncloa.
En una entrevista a Europa Press, Abascal ha explicado que considera "onírico" plantearse ahora la posibilidad de una moción de censura porque, dado que Sánchez está cediendo a todas las demandas separatistas "cualquier otro acuerdo con una de esas fuerzas, ya sea Junts o ERC" se produciría porque "hay alguien que da más que Sánchez".
"Nosotros no podríamos respaldar una moción de censura que signifique que al separatismo se le va a dar aún más carnaza y más poder. Ahora bien, si hay una moción de censura que no implica ningún tipo de concesión al separatismo, evidentemente puede contar con nuestro apoyo", ha explicado.
Eso sí, ha puntualizado que "habrá que saber con qué objetivos, con qué candidato, con qué pretensiones" y si va pareja a una disolución de las Cortes. "Pero lo que nos parece esencial, más que la convocatoria inmediata de elecciones, es que no haya ningún tipo de concesión al separatismo", ha remarcado, incidiendo en que incluye en ese bloque al también al PNV.
Preguntado si exploraría un gobierno de coalición con el PP si hubiera elecciones y Vox fuera necesario para formar mayoría, señala que la decisión de romper los gobiernos autonómicos con el PP fue "de carácter puntual". "Cuando los españoles voten, veremos el resultado y volveremos a actuar con responsabilidad. Haber salido de unos gobiernos no significa que nunca vamos a llegar a ningún acuerdo con nadie", ha dicho.
En cualquier caso, ha dejado claro que el asunto migratorio, que provocó la ruptura de los gobiernos autonómicos que compartían con PP, seguirá sobre la mesa para la negociación de cualquier eventual pacto ya sea para un gobierno de coalición nacional o para pactar leyes o presupuestos en esas comunidades en las que ahora el PP gobierna solo.
"No descartamos, evidentemente, que podamos llegar a acuerdos presupuestarios, pero es importante saber que la cuestión migratoria va a estar encima de la mesa, tanto para negociar leyes como presupuestos. Eso va a ser importante para nosotros, va a ser decisivo, porque creemos que es algo decisivo para la gente", ha avisado.
En este contexto, añade que "habrá que ver hasta qué punto el PP ha sido consciente de la decisión que ha tomado y si está dispuesto a revertirla". "Si van a seguir promoviendo el efecto llamada con una política de reparto de toda la inmigración ilegal en toda España, va a dificultar mucho cualquier tipo de acuerdo. Si están dispuestos a rectificar, serán posibles los acuerdos", ha agregado, con independencia de otras condiciones que puedan poner sobre la mesa en cada territorio.
En todo caso, ha dejado claro que a Vox "no le preocupa nada" quedarse aislado tras su 'divorcio' del PP. "No nos importa nada estar en soledad", enfatiza, argumentando que ellos han pactado con sus electores, "los tres millones de españoles que han votado precisamente una posición dura frente a la inmigración ilegal".
También ha hecho hincapié en que Vox actúa siempre de manera autónoma. "A nosotros no nos manda nadie; a otros probablemente sí", ha deslizado, en referencia a Alberto Núñez Feijóo y a sus "jefes en Bruselas", y apuntando que el apoyo de las comunidades del PP al reparto de menores migrantes no acompañados llegó después de su pacto con los socialistas en la UE.
Respecto al hecho de que el reparto de estos menores aún no se haya resuelto por la negativa de PP, Vox y Junts a tramitar la reforma de la Ley de Extranjería, Abascal sostiene que sigue abierto porque PSOE y PP "no quieren que se resuelva" y porque "no se trataba, como se decía al principio, de veintitantos o treinta y tantos por región" sino que "son 400 y ya están diciendo que van a llegar 16.000"