Un experto de la AEMET alerta de lo que ocultan los anillos de los árboles y mira al siglo X
Los resultados del último estudio de la revista Nature informan de un preocupante panorama sin precedentes en más de diez siglos.
Se trata de una de las referencias naturales más fiables que se han estudiado a lo largo de los siglos. Los árboles y sus troncos guardan una ingente cantidad de información acerca de los fenómenos naturales, condiciones climáticas y las consecuencias de estas a lo largo de la historia.
Miles de estudios al respecto han analizado los troncos y anillos de los árboles más longevos del mundo y han llegado a algunas conclusiones que deberían poner en alerta a todo el mundo.
Según un último estudio publicado por la revista Nature, los anillos de los árboles analizados en Fennoscandia (península escandinava) indican que las temperaturas actuales son más elevadas que en "la anomalía de la Edad Media", cuando se alcanzaron temperaturas sin precedentes, como bien ha indicado en su cuenta de Twitter el Dr. en Física y Meteorólogo Superior del Estado, Juan Jesús González Alemán.
Durante los últimos años, estos estudios se han multiplicado y como ya publicase hace cuatro años The New York Times tras un estudio elaborado por la dendrocronóloga Valerie Trouet sobre más de 400 árboles de los Balcanes, 200 de Escocia y el que se cree era el árbol más antiguo de Europa, con un antigüedad de más de mil años, los resultados fueron muy esclarecedores.
Según indicó la científica, se apreció que la corriente de chorro se ha vuelto mucho más volátil durante las últimas décadas, algo que solo puede tener como respuesta la actividad humana y su impacto en la naturaleza y el clima.
En palabras de la propia Trouet, “el aumento reciente en la variación no tiene precedentes en trescientos años”, aseguró. Además, añadió que "una de las grandes preguntas en nuestro campo de estudio es qué va a pasar con la corriente en chorro", algo para lo que afirmó que "estos datos ayudan a construir un modelo más confiable del cambio climático”.
De esta forma, y tras la publicación del último artículo de la revista científica, se ha establecido que nos hallamos ante una situación sin precedentes no en tres siglos, sino en mil años, por lo que el aumento de las temperaturas actuales podría decirse que no tienen precedentes desde, mínimo, el siglo X y en unas condiciones extremadamente anómalas, algo que no ocurre a día de hoy, ya que la frecuencia con la que se repiten estos episodios han hecho que la situación pase de anómala a la norma.