La 'teoría del flato' desacredita que el núcleo de la Tierra gire en sentido contrario
El geólogo Nahúm Méndez explica en un extenso hilo de Twitter las razones por las que es erróneo decir que el corazón del planeta se ha frenado.
La publicación en la revista Nature Geoscience del estudio en el que se concluye que el centro de la Tierra altera su velocidad aproximadamente cada 70 años y que estaría a punto de invertir su dirección habitual de gira ha hecho correr ríos de tinta.
Además, el hecho de que la teoría de los geofísicos Yi Yang y Xiaodong Song apuntase a la posibilidad de que este cambio geológico del centro de La Tierra afectaría a la duración de los días, al volumen de las mareas o, incluso, influir en los cambios del clima al alterar el campo magnético que protege al planeta del Sol nos han colocado en un escenario apocalíptico más propio a una película de Hollywood que a la realidad.
Esa es la conclusión del geólogo y divulgador científico, Nahúm Méndez, que en un extenso hilo de Twitter ha explicado las razones por las que la teoría de que el núcleo de La Tierra gira ahora en sentido contrario al de la superficie no se aproxima, ni de cerca, a la realidad.
"La Tierra es como un gran autobús en el que van montadas todas las capas de nuestro planeta y más o menos giramos al unísono, con pequeñas variaciones, como si nos moviésemos por el pasillo del autobús", explica Nahúm Méndez en uno de los tuits que ha compartido para poner en contexto a sus seguidores y aclarar porqué el núcleo de La Tierra no ha revertido su velocidad de giro ni se ha frenado.
"A grandes rasgos el autobús avanza, aunque nosotros nos movamos hacia los asientos del fondo, avanzaremos con el autobús, pero con respecto al resto de los pasajeros de delante nos estaremos alejando", continúa poco después hasta concluir que el núcleo terrestre no ha echado el freno sino que ha decelerado.
"A grandes rasgos el autobús avanza, aunque nosotros nos movamos hacia los asientos del fondo, avanzaremos con el autobús, pero con respecto al resto de los pasajeros de delante nos estaremos alejando", escribe el divulgador científico en su cuenta de Twitter.
Una cuenta en la que ha explicado con un ejemplo gráfico -el comportamiento de Fobos, satélite de Marte- lo que en el programa Al Rojo Vivo de LaSexta ha expuesto con una imagen deportiva: "Si imaginamos que la Tierra está dividida en corteza, manto y núcleo y esas tres capas están corriendo una maratón, de repente el núcleo tiene flato y empieza a frenar un poco. Desde el punto de vista de la corteza y el manto, que siguen corriendo, el núcleo se está alejando de ellos, pero en un momento dado el núcleo se toma un jarabe vitamínico y vuelve a correr al mismo ritmo. Parece, desde el punto de vista de la corteza y el manto, que está estático, pero se mueve también hacia la meta", ha dicho el geólogo.
El núcleo interno de la Tierra, una bola caliente y densa de hierro sólido situada a más de 5.000 kilómetros de profundidad, es el lugar más inaccesible de nuestro planeta.
Saber cómo gira el núcleo interno sólido podría aclarar cómo interactúan las capas terrestres, explican los autores que, no obstante, señalan que la velocidad de esta rotación y si varía es objeto de debate entre la comunidad científica desde hace años.