Pellet de plástico: para qué sirve y los peligros del vertido a las costas de Galicia
Una organización ecologista reclama la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Desde hace unos días las playas gallegas se están viendo afectadas por un vertido de millones de pellets de plástico, tras la pérdida de al menos seis contenedores por parte de un buque, de nombre Tuconao, en aguas portuguesas.
Ecologistas, ayuntamientos y voluntarios están limpiando las playas como pueden, con coladores como su principal herramienta contra este vertido de microplásticos, que supone todo un drama ecológico.
Los pellets son pequeñas bolitas de plástico, gránulos pequeños elaborados con este material, que se usan para fabricar todo tipo de artículos. A menudo se hace por inyección de plástico. Este proceso consiste en calentar los pellet principalmente hasta fundirlos. La masa resultante se inyecta después en moldes.
Además de la suciedad que supone para las playas, donde los gránulos de plástico se mezclan con la arena, lo que dificulta enormemente su recogida, también suponen un riesgo medioambiental si vuelven al mar.
En el caso de que acaben en el agua, pueden ser ingeridos por la fauna marina. "Son hidróficos y desprenden un olor fuerte parecido a un combustible, y los peces y resto de la fauna los confunde con huevos y se los comen o bien se filtran con mejillones y ostras, así como las algas y otros organismos", ha detallado la artista ambiental María José Arceo al Diario de Arousa.
Este lunes, la asociación ecologista Arco Iris ha reclamado este lunes la movilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para la retirada de los pellets de plástico, como informa EFE.
Han recordado que la "invasión de los pellets" es de una gravedad tal que sus efectos pueden hacerse notar a medio y largo plazo, comprometiendo la trazabilidad de la pesca y la acuicultura por su paso a la cadena trófica.