Los embalses celebran el crudo invierno: estos son los que preocupan y los que están a rebosar
Nunca llueve a gusto de todos. Literalmente.
Lo que para unos puede suponer una molestia, para otros simboliza la caída como 'agua de mayo'. Aunque caiga en otro mes. Prueba de ellos es el efecto que han dejado la última serie de inclemencias meteorológicas, marcadas por el paso de borrascas y masas de aire ártico que se han traducido en un alivio en forma de lluvias para los embalses españoles.
Para hacerse una idea, del efecto que han tenido esta serie de precipitaciones en los castigados embalses españoles -fruto de años consecutivos de sequía y estrés hídrico- la media de agua embalsada deja un nivel general del 52,9%, hasta un total de 29.665 hectómetros cúbicos (hm3).
Estamos ante una subida importante si se tiene en cuenta la adversa situación que vienen registrando estos embalses. Concretamente, en una semana ha aumentado en 483 hm3 hasta situarse en el 52,1%, nueve puntos porcentuales más, según los datos de las respectivas Conferencias Hidrográficas recogidos por la web especializada Embalses.com.
La comparación con otros períodos permite una mayor comprensión. La media de los últimos diez años en esta misma semana arrojaba un indicador del 60,15% de su capacidad (33.709 hm3). Pero si se pone el foco en la misma semana del año pasado, ese indicador era menor que el actual, del 50,78% (28.455 hm3), es decir, más de un punto que en la actualidad.
¿Cuáles son los embalses que preocupan y los que tienen mayores niveles de agua?
Con todo, la realidad es que unos embalses se han beneficiado más que otros, similar dinámica a la que ocurre con sus niveles por una serie de factores climatológicos obvios. Tomando ese punto de partido, el norte se lleva mejores datos -al haber registrado también mayores lluvias-.
Los embalses con mayor cantidad de agua, los representan los de Galicia costa (88,2%); las internas del País Vasco (85,7 %); Cantábrico occidental (80,8 %) y Miño-Sil (79,3%). En la otra cara de la moneda, los embalses peor parados -es decir, con el menor aumento- los conforman el siguiente grupo: Duero (69,9%); Tajo (70,5%); Guadiana (36,5%); Júcar (49,4%) y Ebro (66,4%). Se mantienen prácticamente -y desafortunadamente- igual con la misma reserva los de la Cuenca Mediterránea andaluza (19,3%) y el del Segura (18,6%).