La NASA manda una preocupante advertencia a España por las temperaturas
Alerta de que nuestro país romperá una peligrosa barrera y en qué se traducirá. Más pronto que tarde.
Desde la mismísima NASA ha llegado una advertencia sobre la situación que afronta España ante las altas e inusuales temperaturas. Viene de una de sus voces más autoridades en este ámbito. El científico Carlos del Castillo, especializado en el área de cambio climático de la organización estadounidense.
El experto ha detallado a la Cadena SER, que nuestro país se enfrenta a un escenario muy complicado al encaminarse a romper una peligrosa barrera. Recordemos, en la actualidad, el récord de calor en España se registró en agosto de 2021, con el mercurio en los 47,6ºC. Según el científico, esa marca puede crecer de forma muy considerable, tal y como ocurrió en algunas parte de los continentes africano y asiático. En más de dos grados centígrados. Sí, 50 grados centígrados y, sí, por el cambio climático.
"Sí, durante las olas de calor, es plausible que lleguemos a alcanzar esas temperaturas (50 grados centígrados), seguimos con la estufa encendida y las temperaturas van a seguir subiendo", ha relatado al citado medio radiofónico del Castillo.
Detrás de las razones que dejan este adverso pronóstico para los próximo años se halla una cuestión conocida: "Son las emisiones de gases con efecto invernadero, y seguimos emitiendo más gases a la atmósfera. Por eso no hay razón para pensar que las temperaturas no van a seguir subiendo".
Augura más olas de calor y nevadas en el futuro
El hecho de que España alcance esas temperaturas de récord también viene acompañado de unos fenómenos que cada vez padecemos más y se repiten con mayor frecuencia. "Habrá más olas de calor y las temperaturas seguirán aumentando como ya hemos visto en estos meses que han sido muy cálidos", ha explicado del Castillo, recordando que se trata de una causa directa de la emisión de gases invernadero.
Esto también afecta al frío. "Está aumentando la cantidad de vapor de agua debido al crecimiento en la tasa de evaporación del agua marina y esto se puede convertir en lluvias más intensas, pero también, aunque puede sonar paradójico, en nevadas más intensas".