La imagen que recorre el planeta: el país que pasa del verano al crudo invierno en menos de 24 horas
Parece ser que el invierno, no por voluntad propia, quiere hacernos una última visita.
El calentamiento global y los efectos meteorológicos que provocan fenómenos como El Niño o La Niña, provoca que los eventos climáticos sean cada vez más extremos y más frecuentes. Tanto, que el cambio climático está dejando en algunas regiones de Europa, recordemos que estamos en abril, estampas más propias de invierno que de primavera.
Como la publicada por @severeweatherEU en 'X' y que ilustra cómo algunas regiones de la zona de Europa Central han pasado, en una semana, de vivir a temperaturas de 30ºC a despertarse con buena parte de sus paisajes cubiertos por la nieve. Austria, Croacia o Rumanía son solo algunos de los países sorprendidos por un temporal que, además de accidentes de tráfico y otras incidencias, ha teñido de blanco ciudades y zonas rurales.
"Mientras tanto, en Eslovenia, la caída récord de las temperaturas hace que el clima pase del modo de verano al modo de invierno en un día", apunta la mencionada publicación del nuevo Twitter que, además, va acompañada de la imagen de un paisaje del país tomada con solo 24 horas de diferencia y en la que se observa el efecto de una variación térmica extrema: 25ºC de diferencia en solo un día.
La instantánea, compartida miles de veces en las redes sociales, es indicativo de lo que se va a producir la próxima semana en el Viejo Continente, cuando está previsto que entre una potente masa de aire frío desde el centro de Europa, provocando un descenso brusco de las temperaturas en buena parte de la masa continental.
En España, por ejemplo, el último vaivén meteorológico ya ha empezado a sentirse y los termómetros empiezan a caer de forma sensible en buena parte del territorio español, donde está previsto que este este fin de semana entre una DANA (Depresión Aislada a Niveles Altos) que se hará notar en buena parte del país, aunque sus efectos podrían no ser demasiado fuertes y quedar reducidos a lluvias acompañadas de tormentas.
Parece que el invierno, no por voluntad propia, quiere hacernos una última visita.