La fórmula con la que los expertos pretenden acabar con uno de los grandes problemas de la transición energética
Un necesario paso clave para el mundo del mañana.
A menudo se presenta a la transición energética de los combustibles fósiles hacia fuentes verdes como una carrera en la que prima el despliegue de infraestructuras e instalaciones, pero no se habla tanto de que algunos deberes pendientes en materia de investigación y desarrollo tecnológico para hacer viable ese camino hacia un futuro más sostenible.
Precisamente, esta es una de las claves que aborda el experto en energía Jan Rosenow en un artículo en el medio alemán Focus en el que pone la lupa sobre "un gran problema de la transición energética se está solucionando completamente desapercibido". Más allá del titular, se refiere a un componente presente en el día a día de todo el mundo. Las baterías.
"Las baterías son mucho más que un simple detalle técnico o una tecnología complementaria: podrían ser el catalizador que acelere la transición energética y al mismo tiempo reduzca sus costes", destaca Rosenow, señalando que la energía solar y eólica, las fuentes renovables más baratas, "tienen una desventaja crucial", pues "dependen del clima". En ese punto, "las baterías ofrecen una solución a este problema almacenando el exceso de energía y proporcionándola cuando no brilla el sol o no sopla el viento".
¿Qué necesitarán las baterías del futuro?
El experto también pone el foco en otra característica del futuro flujo de energía que se aspira a lograr. Este no solo será descarbonizado, también será descentralizado al sustentarse ahora en pequeños productores: "Las baterías desempeñan un doble papel en este escenario: no sólo permiten transferir la energía con el tiempo, sino que también estabilizan la red".
También recuerda que hay ejemplos que demuestran la necesidad de invertir paralelamente en baterías, además de en despliegue de placas solares, como se demostró en California. "La energía solar suele proporcionar casi todo el suministro eléctrico durante el día. Sin embargo, la producción cae drásticamente en las horas de la tarde", indica. Lo que obligó a tomar medidas: "La capacidad instalada de baterías en California ha aumentado significativamente en los últimos años, de alrededor de 500 megavatios (MW) a finales de 2020 a más de once gigavatios (GW) en agosto de 2024, lo que corresponde al 12% del total".
En ese punto es clave el proceso de avance de las baterías convencionales, pero será necesario seguir avanzando para hacerlas más viables. "El costo de las baterías de iones de litio, la tecnología dominante actual, ha caído aproximadamente un 90% durante la última década. Nuevas tecnologías, como las baterías de estado sólido o las baterías de flujo redox, podrían impulsar aún más este desarrollo", desgrana.