Logran adentrarse bajo un volcán inactivo durante 4.800 años y se topan con un descubrimiento que lo cuestiona todo
Un estudio que arroja más luz.
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Un grupo de investigadores de la Universidad de Oregón se ha marchado hasta las montañas y han logrado unos descubrimientos hacen temblar sobre una probable destrucción fatal.
Tras acudir a las montañas Cascade Range de Oregón, se dieron cuenta de que allí no había oro, pero sí otro recurso cada vez más preciado a nivel mundial, agua.
"Científicos de la Universidad de Oregón y sus socios han cartografiado la cantidad de agua almacenada debajo de las rocas volcánicas en la cresta de las Cascadas centrales de Oregón y han encontrado un acuífero mucho más grande de lo estimado previamente: al menos 81 kilómetros cúbicos", han detallado en un escrito.
La cantidad es "casi tres veces capacidad máxima del lago Mead, el embalse actualmente sobreutilizado a lo largo del río Colorado que abastece de agua a California, Arizona y Nevada, y más de la mitad del volumen del lago Tahoe".
Los investigadores han asegurado que el gran lago subterráneo tiene un problema y es que podría hacer posible que cualquier erupción volcánica en la zona sea todavía más destructiva.
"También influye en nuestra comprensión de los peligros volcánicos en la zona. El magma que interactúa con grandes cantidades de agua suele provocar erupciones explosivas que expulsan cenizas y gases al aire, en lugar de erupciones con flujos de lava de movimiento más lento", han detallado.