Fotografían por primera vez al calamar de otro planeta a 4.000 metros de profundidad
Científicos del Schmidt Ocean Institute fueron los que se toparon con este extrañísimo ejemplar hace unos años. Ahora, se han conocido nuevos datos.
Si hay una zona del planeta de la que el ser humano apenas tiene referencias y conocimiento, ese es el fondo marino. Las profundísimas aguas de océanos y mares siguen siendo un enorme misterio para todos nosotros, ya que la dificultad para acceder a ellos, así como el riesgo que esto conlleva, los ha convertido históricamente en el lugar más inhóspito del planeta.
Pese a ello, gracias a los avances tecnológicos, que día a día nos sorprenden con nuevos hallazgos, conocimientos y formas de acceder a ellos, nos ha permitido dejar de ser ignorantes en infinidad de aspectos, vertiendo luz acerca de numerosos temas de los que previamente apenas se tenían vagas referencias.
El fondo marino es uno de estos lugares a los que el ser humano ha podido acceder de una forma inimaginable décadas atrás, accediendo a imágenes e información acerca de especies, naturaleza y aspectos marinos de los que no se tenía ningún tipo de constancia.
En este sentido y gracias a los científicos del Schmidt Ocean Institute, a bordo del barco de investigación Falkor, en el año 2019 se encontró una criatura única y nunca antes vista -o al menos no hay ninguna referencia-. Se trata de un calamar gigante, detectado por el barco ROV SuBastian, tal y como informa Science Alert.
Este ejemplar fue encontrado en las profundidades más oscuras del océano, donde la oscuridad impone su ley ante la falta de luz solar, a unos 4.000 metros de profundidad. El nombre de la especie es el Planctoteuthis, muy poco parecido a lo que se podría esperar de un calamar, como informa el portal.
Este calamar tiene una larga cola, marcada por los muchos apéndices con los que cuenta. Su extrañísima anatomía, que sorprendió a todos los investigadores, tiene unos brazos particularmente pequeños, con una cola decorada con largas serpentinas azules compuesto por células denominadas iridóforos, brillantes en las oscuridad cuando el calamar se mueve en el agua.
Estas suelen parpadear cuando hay poca luz, dejando así destellos de los que, hasta el momento, se desconoce su utilidad. Según algunas teorías, con estos movimientos, trataría de atraer presas así como ahuyentar a los depredadores, o tal vez, ambas.
Lo que se conoce a día de hoy acerca de este Planctoteuthis es muy poco. Se cree que podría tratarse de un género lento para madurar, asemejándose a un sifonóforo, un animal compuesto y que cuenta con células urticantes, y que, como hemos apuntado previamente, emite luz para atraer a sus presas.