Europa intenta copiar a la desconocida isla con la energía gratis
Se espera que la inversión hecha en paneles solares y baterías se recupere en los próximos cinco años.
En medio de la creciente preocupación global por encontrar las fuentes de energía renovables que garanticen un suministro seguro y sostenible, Europa se ha embarcado en un ambicioso proyecto para alcanzar el ideal de la autosuficiencia.
Así, se ha propuesto imitar a un remoto archipiélago del Pacífico administrativamente dependiente de Nueva Zelanda, Tokelau, que se ha convertido en el primer territorio del mundo capaz de producir toda su electricidad con paneles solares, algo que relega las compañías eléctricas a segundo plano. El proyecto, que financia el gobierno neozelandés desde 2012, se puso en marcha por los "temores de que este territorio pudiera sufrir a causa del cambio climático", asegura el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio.
El cambio a la energía solar ha sido revolucionario para Tokelau. Antes se necesitaban más de 2.000 barriles de petróleo cada año, valorados en un millón de dólares, para que funcionasen sus centrales eléctricas, origen de graves problemas medioambientales: "Las fugas de combustible crean enormes problemas para el medio ambiente en los atolones", señala el ministro neozelandés de Relaciones Exteriores, Murray McCully, en Econoticias.
El sistema que ha instalado la compañía de energía solar PowerSmart en Tokelau, es resistente a vientos huracanados de más de 200 km/h, cuenta con 4.032 paneles solares distribuidos en las islas coralinas de Fakaofo, Atafu y Nukunon, y generan 1 MW de potencia para abastecer a una población de aproximadamente 1.500 habitantes. El responsable del desarrollo del proyecto, Mike Bassett, espera que la inversión que se ha hecho en paneles solares y baterías se recupere en los próximos cinco años.