La especie animal que se ha escapado del Pardo y ha acabado en El Retiro

Hasta tres ejemplares de búho real se han dejado ver en el centro de la capital madrileña. Este hecho ha provocado que en los últimas semanas, multitud de curiosos y expertos se interesaran por saber el motivo de este peculiar suceso.

Desde el pasado mes de enero su nuevo hogar de residencia se ha convertido el parque del Retiro, en el centro de la capital española, donde se ha dejado ver una pareja de búhos reales, también conocidos como 'gran duque'.

Este acontecimiento ha marcado un hito ya que no es nada habitual que este tipo de aves aparezcan en entornos como el del Retiro, donde parece que han encontrado unas condiciones favorables para vivir y coexistir con el resto de la fauna presente en la zona.

Particularidades del búho real

Una de las curiosidades de estas aves es su particular forma de cantar, algo que ha levantado la curiosidad de todo el mundo que se acerca a la zona, con el objetivo de fotografiar o deleitarse con su presencia.

Según ha comunicado Santiago Soria, subdirecto de Parques y Viveros, su procedencia sería El Pardo, donde sí hay una presencia abundante de esta especie. "Es posible que hayan sido desplazados porque hay numerosos ejemplares allí y no hay espacio y alimento para todos", afirmó Soria.

Por su parte, el ayuntamiento de Madrid ha solicitado comprensión y colaboración por parte de todos para que estos animales puedan habitar de manera pacífica y cómoda la zona de El Retiro y que no su ambiente no se vea perturbado bajo ningún concepto.

Entre los aspecto más destacados de este animal, resaltan su gran envergadura, que les permite atacar y matar a presas considerablemente grandes. Además, poseen una cabeza muy voluminosa. Suelen ser animales nocturnos, ya que su actividad se limita tanto a las últimas horas del día como a las primeras de la mañana (antes de que amanezca).

No es ninguna amenaza

En líneas generales, son animales sedentarios y no suelen desplazar su hogar una vez son adultos. Su dieta suele estar compuesta de aves rapaces de menor tamaño aunque pueden adaptarse a otro tipo de alimentos sin problemas.

Según Soria, la llegada de estos animales al Retiro no supone ninguna amenaza para el resto de la fauna, llegando a tener un impacto positivo. Esto se debe a que sus presas son roedores (ratas, ratones...), además de topillos y conejos, aunque también pueden consumir anfibios, peces o insectos, entre otros muchos.