Encuentran fisuras en el alocado plan para congelar el océano Ártico con drones antes de su desaparición

Encuentran fisuras en el alocado plan para congelar el océano Ártico con drones antes de su desaparición

El hielo ártico es vital no sólo para la vida y las comunidades humanas de la zona, sino para el equilibrio climático de todo el planeta.

El Océano Ártico este julio.Sebnem Coskun/Anadolu via Getty Images

El hielo ártico es vital no sólo para la vida y las comunidades humanas de la zona, sino para el equilibrio climático de todo el planeta. Sin embargo, el calentamiento global está provocando un alarmante incremento del deshielo en el océano Ártico. Para volver a congelarlo, la compañía Real Ice está probando una técnica llamada AquaFreezing.

Si no se toman medidas urgentes, el Ártico podría quedarse totalmente sin hielo en verano a partir de la década de 2030, según han avisado algunos científicos. Las consecuencias, afirman, serían catastróficas: pérdida de hábitat para especies nativas, el aumento del nivel del mar y la alteración del efecto albedo causado por el hielo, que refleja la luz solar de vuelta al espacio. 

"Preservar el hielo marino del Ártico es un componente crucial en la lucha contra el cambio climático", afirma la compañía. Su tecnología de geoingeniería utiliza exclusivamente agua marina y medios mecánicos, incluyendo la realización de agujeros en la superficie helada y el uso de drones submarinos, según ha explicado El Confidencial.

El mecanismo, afirman, es sencillo: agujerear el hielo marino y bombear agua de mar sobre la superficie. Esta se congela rápidamente al contacto con el hielo existente, haciendo que crezca su grosor. El agua bombeada también inunda las bolsas de aire en la nieve que cubre el hielo, haciendo que la nieve se congele y se convierta en hielo sólido.

El proceso aumenta la conductividad térmica de la capa de hielo, aseguran, haciendo que el frío del aire ártico penetre más profundamente y acelere el crecimiento de hielo nuevo en la parte inferior de la capa. "Nuestro objetivo es demostrar que hacer crecer el grosor del hielo puede ser eficaz para preservar y restaurar el hielo marino del Ártico”, afirma Andrea Ceccolini, CTO de Real Ice.

Para algunos científicos, sin embargo, esta solución supone jugar con fuerzas con consecuencias impredecibles. Una de las críticas, según señala el mismo medio, es la acumulación de salmuera, el agua con alta concentración de sal que queda después de que el agua de mar se congele. Eventualmente, la sal debilitará la capa de hielo. 

Según Real Ice, las pruebas demostraron que la salmuera se drena correctamente de vuelta al océano, dejando detrás un hielo sólido y de buena calidad. Pero como apunta Steven Desch, científico asesor de Real Ice que propuso el método en Arizona State University en 2016, "fue muy alentador ver que estábamos haciendo hielo que era buen hielo".

Por su parte, Julienne Stroeve, del University College London, no está convencida de la viabilidad de este proyecto. Como otros científicos, argumentan que los proyectos de geoingeniería son demasiado arriesgados, con consecuencias imprevisibles, y que desvían la atención del objetivo principal de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. 

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"No creo que ninguna de estas ideas sea viable, y especialmente no a una escala que importe", afirma. Según ella, la cantidad de energía que requeriría un programa de este tipo es brutal y, además, el método elimina la nieve, algo que puede afectar a la alimentación de especies salvajes que se verían afectadas por la medida de forma directa.