El angustioso momento en el que un tornado cambia repentinamente de dirección y atrapa a unos cazatormentas
Sobrevivieron.
La tarde del viernes del 31 de mayo de 2013 es, para la ciudad de El Reno, en el estado de Oklahoma, una fecha difícil de olvidar. Un tornado, parte de un sistema meteorológico que ya había dado lugar a otros en días previos, se convirtió en una fuerza despiadada de la naturaleza que cambiaría la historia de la caza de tormentas.
Clasificado como un tornado EF5, la categoría más alta en la escala de Fujita mejorada, este monstruo dejó rachas de viento que llegaron a superar los 322 km/h y otra cifra sin precedentes: ser el más ancho jamás registrado, con un diámetro de 4,2 kilómetros. Con esas dimensiones, no sorprende que el número de heridos superase las 150 personas y el de muertos a ocho. Entre ellos, dos populares "cazadores de tornados", Tim Samaras y Carl Young, que fallecieron cuando el coche en el que viajaban, volcó por el fuerte viento.
La trágica muerte de Samaras y Young sirvió, no en vano, para recordar el peligro que conlleva la caza de tormentas. Algo que se puede comprobar en el extenso hilo que ha publicado Gabe Garfield en la red social 'X' y que han leído unas 30.000 personas. "Un hilo magnifico sobre lo que pasó con el tornado del Reno donde quedaron atrapados varios cazatormentas, contado en primera persona. Simplemente un pequeño cambio en el comportamiento "habitual" de la tormenta y eres hombre muerto", dice @pabloruima1.
A partir de un vídeo en el que se ve el tornado de El Reno de 2013, Garfield desarrolla un apasionante relato en 25 diapositivas, haciendo uso de fotografías, en el que reconstruye casi paso a paso el angustioso momento que vivió aquel día en el estado de Oklahoma, cuando gigantesco tornado cambió repentinamente de dirección y casi los atrapa.
"Ahora que entiendo bien lo que estaba pasando, puedo decir que condujimos más rápido de lo habitual", explica el cazatornados en uno de los posts de 'X'. "Con el tornado pisándonos los talones, Tim [el conductor] aceleró a 100 kilómetros hora", indica antes de apagar la cámara con la que ha grabado la evolución de un tornado de un tamaño colosal.