Despega la misión 'Psyche' de la NASA: las claves de la última aventura espacial
El viaje durará cerca de seis años y desvelará información muy valiosa sobre cómo se formaron la Tierra y otros planetas.
La NASA pone rumbo a un nuevo asteroide. La agencia espacial ha enviado este viernes un cohete Falcon Heavy de Space X desde Cabo Cañaveral hacia al asteroide metálico 'Psyche'.
El interés de los científicos en este viaje galáctico se debe a que el asteroide está compuesto por hierro y níquel, a diferencia de otros asteroides rocosos y helados.
Esta noticia 'aterriza' pocos días después de que la agencia espacial desvelara las muestras de 'polvo oscuro' recogidas en su exitosa misión hacia el asteroide 'Bennu', donde encontraron una gran cantidad de carbono y agua, "componentes básicos para la vida".
Este último lanzamiento estaba programado para el jueves, pero debido a la condición climática se pospuso a este viernes. El cambio en la programación no ha salvado a la NASA de sufrir algunos percances por el camino, como la perdida de los motores laterales a los dos minutos de comenzar su vuelo.
Afortunadamente, la nave espacial ha conseguido escapar de la gravedad terrestre, y el equipo de la agencia espacial ha conseguido que los motores aterrizaran de forma controlada en la Tierra, según ha informado Europa Press.
Los siguientes pasos en la misión espacial
La envergadura de la roca espacial es de unos 280 kilómetros de longitud en su punto más ancho. La nave se encargará de detectar un campo magnético para estudiar si es el corazón de un planeta primitivo que perdió sus capas externas. De ser así, brindaría una información muy valiosa sobre cómo se formaron la Tierra y otros planetas.
El recorrido para completar la misión será de unos tres millones y medio de kilómetros durante un período de casi seis años. El viaje incluirá volar relativamente cerca de Marte en mayo de 2026. Y si todo va según lo planeado, la gravedad del asteroide 'Psyche' capturará la nave espacial a finales de julio de 2029.
La nave espacial estará alrededor de dos años orbitando el asteroide para tomar fotografías, mapear la superficie y recopilar datos para determinar su composición.
Para ello, la agencia espacial usará un generador de imágenes multiespectral, que sirve para capturar imágenes de la superficie, además de recopilar información sobre la composición y la topografía del asteroide.
Otra de las herramientas que posee la nave son los espectrómetros, que analizarán los neutrones y los rayos gamma provenientes de la superficie esenciales para revelar los elementos que componen el objeto.