Los científicos descienden por el tenebroso Agujero Azul y encuentran lo que no deben en el fondo
Este misterioso "agujero en el océano", casi perfectamente rodeondo, se encuentra frente a la costa de Belice.
El Gran Agujero Azul, visible desde el espacio, es uno de los sumideros submarinos más grandes del mundo. Este misterioso "agujero en el océano", casi perfectamente rodeondo, se encuentra frente a la costa de Belice
Desde su descubrimiento, el pozo, que mide aproximadamente 318 metros de diámetro y 124 metros de profundidad, ha atraído a investigadores y buceadores que, de vez en cuando, realizan descubrimientos fascinantes pero también inquietantes en el fondo del Gran Agujero Azul.
Esta formación se hizo famosa en todo el mundo en 1971 por Jacques Cousteau, quien fue el primero en explorarla. Con el tiempo, se agregó a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como parte de la Reserva Marina del Atolón del Faro.
Las paredes casi verticales del embudo alcanzan unos 35 metros de profundidad, y allí el pozo se ensancha, revelando a los buceadores una sala gigantesca con un fondo a una profundidad de unos 124 metros. En su interior se encuentran cosas inusuales, como enormes estalactitas, algunas de las cuales alcanzan hasta los 15 metros de largo, según el medio Geek Wekk Interia.
Desafortunadamente, aparte de grandes descubrimientos relacionados con características geológicas únicas, el Gran Agujero Azul también esconde vistas inquietantes, como contaminación plástica. Hasta en este paraíso de cientos de miles de años de antigüedad los buceadores se han topado con botellas de plástico, según informa el mismo medio.