El Brexit explicado a mi hija de 4 años: ¿'Suéltalo'?

El Brexit explicado a mi hija de 4 años: ¿'Suéltalo'?

Elsa es diferente, no se siente cómoda entre los suyos por sus poderes, un poco como los británicos, con su insularidad, su humor y su hora del té. Este sentimiento de ser diferente es el motor principal de la fuga de Elsa, que espera poder ser ella misma una vez se encuentre sola. No obstante, con esta huida Elsa sólo se suelta de forma ilusoria y provisional.

Evidentemente, el Reino Unido no es Elsa en Frozen. Pero los paralelismos entre la voluntad del Reino Unido de irse de la Unión Europea y la huida de Elsa del Reino de Arendelle son múltiples.

Elsa es diferente, no se siente cómoda entre los suyos por sus poderes, un poco como los británicos, con su insularidad, su humor y su hora del té. Este sentimiento de ser diferente es el motor principal de la fuga de Elsa, que espera poder al fin ser ella misma una vez consiga estar sola. No obstante, con esta huida Elsa sólo se suelta de forma ilusoria y provisional, además de sumergir al reino de Arendelle en un invierno eterno, lo que, salvando las distancias, podría ocurrir a Reino Unido y a Europa si el Brexit llegara a concretarse. La huida no es una solución para sentirse realizada, como tampoco lo es abandonar a la familia europea.

Otro parecido más: en la obra del Brexit que se está representando, hay varios personajes directamente inspirados en el príncipe Hans: Boris Johnson y Nigel Farage. Al igual que hace Hans con Arendelle y Anna, ambos políticos se burlan de Reino Unido y entre sí, pues su único programa son ellos mismos. Del mismo modo, hay algo en Hans que no huele bien y utiliza la seducción para lograr su aspiración de convertirse en rey... ¡Pero ninguno de ellos es el príncipe azul!

Luego, en el Brexit faltan personajes importantes de Frozen: ¿será Gordon Brown Kristoff y salvará por segunda vez a la Unión? ¿Será Victoria Beckham Anna? Por suerte, en las instituciones europeas, Martin Schulz se entrena en el papel de Olaf para mantener un vínculo entre todos los protagonistas, y Juncker, como Sven, trata de tirar del trineo europeo.

En fin, vayamos a los hechos: en Frozen, lo que salva a Anna y Elsa es el amor, y el reino de Arendelle. Los franceses y los británicos han tenido una relación apasionada y pasional desde la Guerra de los Cien Años. Pero, desde que los británicos revitalizan nuestros campos comprándose una segunda vivienda y desde que nosotros vamos a visitarlos para tratar (en vano) de hacer negocios y mejorar nuestro inglés, podemos decir que los queremos. Al fin y al cabo, All you need is love empieza con la Marsellesa, gracias a los Beatles.

Este post fue publicado originalmente en la edición francesa de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del francés por Marina Velasco Serrano