Un 8M de más derechos, oportunidades y empleos para las mujeres
Nunca en la historia de España había habido tantas mujeres trabajando
A las mujeres nunca les han regalado nada. A lo largo de toda la historia de la humanidad, han luchado y peleado por cada avance, por cada derecho alcanzado, por cada conquista social lograda. La historia de las mujeres, la historia del movimiento feminista, es la de la mayor revolución pacífica del mundo.
Comprobamos estos días como Francia, el país de los derechos universales, ha dado un paso más incluyendo en la Constitución el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
El camino, en Francia, en España, o en cualquier país del mundo, nunca ha sido fácil para las mujeres. Y, sobre todo, es y será siempre un camino inacabado hasta que logremos acabar de una vez por todas con todas las brechas de desigualdad que existen entre hombres y mujeres.
Pero los avances han sido y están siendo muchos y el 8 de marzo es una oportunidad para reivindicarlos y para advertir de las amenazas y los retrocesos que siguen presentes en el ideario de la derecha española, que siempre ha cuestionado cada paso, cada avance, de las mujeres.
Este 2024 se cumplen veinte años de la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno de nuestro país. Un buen momento para echar la vista atrás y recordar y reconocer todos aquellos primeros pasos que se dieron bajo su mandato para poner la igualdad en el centro de la agenda política. Desde la Ley Integral contra la Violencia de Género, que es una referencia para todos los países del mundo, la Ley de Igualdad, la Ley de Dependencia o la Ley del Aborto, que fue recurrida y combatida por el Gobierno de Rajoy sin éxito, con una enorme contestación social con iniciativas como `el tren de la libertad´ y con el rechazo al recurso por parte del Tribunal Constitucional.
En la actualidad, con el Gobierno de Pedro Sánchez, se ha recuperado ese impulso feminista para seguir avanzando en leyes que garanticen las mismas oportunidades para todos, que reduzcan la brecha salarial o la brecha laboral que siguen sufriendo las mujeres y, sobre todo, seguir dando pasos firmes para erradicar la violencia de género, que es el peor rostro de la desigualdad que sufren.
Medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional en 400 euros en estos años, pasando de los 735 euros en 2018 a los 1.134 euros en 2024, es una de las medidas que beneficia más a las mujeres. Seis de cada diez preceptores del SMI en 2023 han sido mujeres.
Así como la revalorización de las pensiones mínimas o de viudedad, que este año suben un 6,9% y un 14% respectivamente, también van enfocadas a reducir los desequilibrios en las pensiones que perciben las mujeres.
Y avanzamos en leyes en favor de esa necesaria igualdad real con leyes como la Ley de Representación Paritaria, en los usos del tiempo o en medidas para favorecer la corresponsabilidad y equilibrar las políticas de cuidados, que siempre recaen más en ellas.
En materia de empleo, los datos son incontestables. Desde la aprobación de la reforma laboral del Gobierno de Pedro Sánchez el empleo femenino crece y los derechos laborales y salariales de las mujeres aumentan.
Nunca en la historia de España había habido tantas mujeres trabajando. En la actualidad se mantienen en niveles históricos de ocupación, con 9,8 millones de afiliadas, y concentran casi el 55 % del empleo creado en el último año.
La mejoría de la ocupación entre las mujeres también se refleja en sus bases de cotización, que han aumentado un 16 %, es decir, 2,8 puntos más que las de los hombres, que crecen el 13,2 % respecto al nivel previo a la pandemia.
En cuanto al paro, el desempleo femenino se redujo más que el masculino en el último año, con 88.654 mujeres menos, hasta los 1.655.566, frente a 61.953 hombres menos que en febrero de 2023, hasta los 1.104.842.
Pero aún son muchos los pasos que hay que dar para alcanzar una igualdad real, plena y efectiva. Y ese es el camino que el Gobierno de Pedro Sánchez y el PSOE vamos a seguir recorriendo para garantizar que todos los ciudadanos tengamos los mismos derechos y oportunidades, seamos hombres o mujeres.
Dice Alexandria Ocasio, congresista demócrata de los Estados Unidos, que “el feminismo consiste en que las mujeres elijan el destino que quieren para sí mismas”. Pero debemos ir a más, porque el feminismo debe consistir también en que la política, las instituciones y las administraciones públicas sentemos las bases para garantizar esa libertad y esa igualdad a las mujeres para que puedan elegir con las mismas condiciones y oportunidades su propio destino.
Pedro Casares Hontañón es secretario de Política Económica y Transformación Digital del PSOE y portavoz de Economía en el Congreso.