¡Comienza el curso!

¡Comienza el curso!

"El contexto actual demanda un esfuerzo conjunto de debate, con renovadas visiones y una colaboración más estrecha que permitan consensos políticos y sociales permanentes. Por nosotros no quedará".

El presidente del Gobierno, Pedro SánchezEuropa Press via Getty Images

Lejos de regresar a la rutina como en otros ámbitos de la vida, en política septiembre llega cargado de emocionantes expectativas y, con la firme convicción de que seguiremos adoptando decisiones trascendentales que marcarán el rumbo de nuestras vidas y la sociedad en su conjunto.

Los socialistas afrontamos el curso político con energía renovada y la ambición de seguir construyendo una sociedad más próspera, cohesionada social y territorialmente. Nuestra hoja de ruta pasa por mejorar estrategias que nos permitan crecer para redistribuir y afrontar, con solvencia, los desafíos de nuestro país.

No es un deseo utópico. Partimos de una base sólida, respaldada por importantes éxitos logrados en metas que parecían inalcanzables hace seis años: afrontar de manera más rápida y justa las crisis sobrevenidas, recuperar la convivencia en Cataluña y la normalidad democrática de las instituciones.

Aprobamos un escudo social y conseguimos fondos europeos sin precedentes para abordar las consecuencias de la pandemia y la guerra de Putin contra Ucrania. Frente a los negacionistas, obstruccionistas y agoreros, en España, conseguimos vacunar masivamente frente a la COVID, reactivar la inversión, atraer talento, reducir los costes energéticos y la inflación, generar mejor empleo y alcanzar las mejores cifras económicas de nuestra historia reciente. Se ha fortalecido el estado autonómico transfiriendo a las comunidades autónomas trescientos mil millones de euros más que en el periodo equivalente de gobierno neoliberal y conservador del partido popular. En definitiva, con las políticas socialdemócratas, hemos conseguido una recuperación económica más vigorosa y eficaz.

Con talante y capacidad de acuerdo, España ha podido eliminar el ‘efecto Cataluña’ de la prima de riesgo y acabar, después de más de cinco años, con el bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Un hecho que, junto a la elección de una mujer como primera presidenta del Tribunal Supremo, nos da señales que las instituciones funcionan en una democracia madura y consolidada como la española.

Los logros alcanzados demuestran que andamos por el camino correcto para conseguir muchos más. Y en esta ruta, que pretendemos que sea de amplio recorrido, durante los próximos meses centraremos nuestras prioridades en continuar dando soluciones a las necesidades de la ciudadanía desde una perspectiva progresista. Tramitaremos las medidas legislativas que aseguren el despliegue de fondos europeos para mejorar la competitividad económica de nuestro país, con un modelo productivo fortalecido en términos de sostenibilidad, con mayor oferta formativa, con innovación y políticas de empleo comprometidas con la dignidad laboral. Nuevos presupuestos y la oportunidad de un mejor sistema de financiación autonómica que profundice en fortalecer el estado de bienestar desde una óptica federal, compatible con garantizar la solidaridad interterritorial, la equidad, la suficiencia financiera y la corresponsabilidad fiscal. Continuaremos haciendo frente a las políticas neoliberales y privatizadoras del partido popular para garantizar la prestación de los servicios públicos que necesita la ciudadanía y el derecho del acceso a la vivienda con el nuevo marco regulatorio que ofrece la primera ley de vivienda aprobada de nuestra democracia. Mantendremos medidas que nos permitan continuar reduciendo la desigualdad y evitar que los mayores esfuerzos fiscales recaigan sobre las rentas medias y bajas. Insistiremos en la erradicación de la inasumible violencia de género con la renovación del pacto de estado. Y, permaneceremos a la altura de la coyuntura internacional como lo hemos demostrado estos últimos años con la defensa de una política exterior que, apuesta por la paz, el apoyo humanitario y el respeto al derecho internacional.

Es cierto que aún queda mucho por hacer. Vamos a luchar en este nuevo curso contra los discursos de odio, a menudo amplificados en las redes sociales y que suponen un nuevo reto para nuestra democracia. El contexto actual demanda un esfuerzo conjunto de debate, con renovadas visiones y una colaboración más estrecha que permitan consensos políticos y sociales permanentes. Por nosotros no quedará. En este nuevo periodo político, depositaremos todo nuestro empeño en ello, con altura de miras, con política útil, siempre respetuosa y constructiva