Nuevos retos para un nuevo curso escolar

Nuevos retos para un nuevo curso escolar

"Los gobierno del PP muestran su obsesión por lo que ellos llaman la 'cultura del esfuerzo', como si el esfuerzo fuese un patrimonio de la derecha y los estudiantes de contextos de clase media o trabajadora no lo realizasen".

La ministra de Educación, Pilar Alegría, junto a la reina Letizia en un colegio de Azuqueca de Henares (Guadalajara)Casa Real/EFE

Comenzamos un nuevo curso en el que se han de consolidar las reformas educativas de estos últimos años. El despliegue completo de la LOMLOE, el nuevo modelo de formación profesional y el desarrollo de la ley de las enseñanzas artísticas son los retos que este curso anticipa.

Además, las aulas españolas tienen por delante otros desafíos: responder a nuevos problemas que se detectan en nuestro sistema educativo, el acompañamiento al alumnado que necesita atención para su bienestar emocional, mejoras en los servicios complementarios de comedor escolar o actividades complementarias y extraescolares para prestar mejor servicio en la escuela pública, hacer frente a la bajada de la natalidad y ser capaces de redistribuir los recursos disponibles para la mejora de la ratio y la atención a la diversidad del alumnado, son algunos de los retos que se plantean en la educación no obligatoria.

Y para responder a ellos, como casi siempre en educación, hay dos modelos. El modelo de la redistribución de los recursos y la programación de medidas educativas que alcancen al conjunto del alumnado, sin exclusiones; el modelo de los gobiernos socialistas. Y el que reclama más recursos para distribuirlos entre las rentas más altas y destinarlos a una mayor concertación y privatización de la educación; el de los gobiernos del PP.

El primero busca la excelencia y la calidad con equidad a través de una potente política de becas y ayudas al estudio que mejora año a año, como la que realiza este gobierno, que ha supuesto un incremento en el número de becarios y de cuantías: más de 1.100 millones de euros respecto al último año de gobierno de Mariano Rajoy. Y más recursos también para lograr la igualdad interterritorial y los objetivos educativos, mediante la implantación de programas de cooperación territorial, como el de bienestar emocional, inclusión, Escuela Código 4.0 o el que comienza este curso de refuerzo en lengua y matemáticas para la mejora de los resultados.

Por el contrario, el Partido Popular insiste en perjudicar la imagen de la educación española, ignorando irresponsablemente que a la vez dañan la fortaleza de nuestra educación, también donde ellos gobiernan, y, con ello, la confianza de las familias.

Todo un atentado a la inteligencia, cuando es ampliamente conocido que todas las comunidades autónomas comparten la misma ley educativa y los mismos principios educativos de funcionamiento, y que lo que marca diferencias es la gestión. Es aquí donde se manifiestan los matices.

Los gobiernos del PP no creen en esas recomendaciones de informes internacionales que hablan de equidad para lograr mejores resultados, no se aplican en la reducción de la altísima tasa de repetición que todavía hay en España e ignoran las indicaciones de utilizar metodologías activas para potenciar un aprendizaje competencial y menos memorístico.

Por el contrario, apelan a estos informes solo para comparar y criticar la educación española. Muestran su obsesión por lo que ellos llaman la “cultura del esfuerzo”, como si el esfuerzo fuese un patrimonio de la derecha y los estudiantes de contextos de clase media o trabajadora no lo realizasen. Un esfuerzo que podrían aplicar en reducir la ratio e inyectar recursos a la escuela pública en lugar de destinarlos a la privatización de la educación infantil y la extensión de la concertación.

En segundo lugar, este curso vuelve a tener a la formación profesional como la gran protagonista. Gracias a la estrategia de este gobierno, se ha logrado incrementar la tasa de escolarización en más de un 32 % en estos últimos años. Este curso comienza con la implantación del nuevo currículo, con más titulaciones y la actualización de otras muchas, nuevos cursos de especialización y la nueva FP dual.

Este gobierno ha creado 376.000 nuevas plazas de FP, financiándolas entre todas las comunidades autónomas. Y aquí nuevamente es donde se ve la diferencia de modelos. Hay algunas comunidades del PP que, con su política de no inversión en la educación pública, tienen una enorme demanda de plazas, creando así mayor inequidad en el acceso a las enseñanzas no obligatorias y retornando a ese modelo educativo elitista.

Y el tercer gran reto es el profesorado. España, al igual que el resto de los países europeos, necesita profesorado y desarrollar una carrera docente que resulte atractiva y motivadora. Es necesario realizar una reforma del acceso a la función docente, hacer más atractiva la profesión y ampliar las plazas del máster de acceso a la educación secundaria en las universidades públicas. No es de recibo que la oferta privada sea el doble que la de la enseñanza pública. No es la vía para facilitar el acceso a los futuros docentes, sino para alejarlos de la carrera docente.

Formar al profesorado y dotarlo de las herramientas que un sistema educativo cada vez más complejo requiere es una máxima prioridad. La velocidad con la que se producen cambios en nuestra sociedad y la exposición de la infancia y la juventud a esos cambios complejos para los que ellos carecen de filtros son objetivos a trabajar en las aulas. El acceso a las redes sociales y a la inmensidad de la información que internet y las nuevas tecnologías ofrecen precisan de nuevos planteamientos dentro de las escuelas a los que los docentes deben enfrentarse diariamente. De ahí surge también el reto de actualizar y adaptar los currículos, según se contempla en la LOMLOE, y formar al profesorado para garantizar la educación integral que nuestros niños y jóvenes requieren, y hacerlo con una mirada y una perspectiva que incite a la reflexión, el pensamiento crítico y el respeto a nuestros valores democráticos.

Mª Luz Martínez Seijo es portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso y secretaria de Educación y FP del PSOE