8 de Marzo en Manhattan: por un Planeta 50/50
Según un informe de Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres, "si los países hubieran cumplido todas esas promesas, hoy estaríamos observando muchísimos más avances en materia de igualdad que las pequeñas conquistas que estamos celebrando en algunas áreas. Estaríamos hablando de igualdad para las mujeres en todos los ámbitos y podríamos estar hablando de un mundo más sano, con una prosperidad más uniforme y sustancialmente más pacífico".
Aunque con un sol no muy decidido a quedarse, las calles de Manhattan brillaban, con su paisaje aún enmarcado por el frío en este pasado 8 de marzo donde Nueva York fue escenario de la fervorosa proclama de las mujeres que piden un Planeta 50/50, con igualdad para las mujeres.
Eran mujeres que habían llegado de todo el mundo, y cada rostro significaba algo. Pero todas tenían la misma necesidad: más derechos y más igualdad. Centenares de mujeres activistas llegadas de diversas partes del planeta caminaron a lo largo de decenas de manzanas.
La marcha estuvo organizada por ONU Mujeres bajo el lema "Por un planeta 50- 50 en 2030", que busca alcanzar la igualdad de género en 15 años. La caminata se inició en las cercanías de la sede de Naciones Unidas y finalizó en Times Square. "We want equality, we want it now!", fue la proclama más escuchada a lo largo del trayecto.
También había otras pancartas y carteles que hacían referencia a diferentes luchas: "Con Vida los queremos!", por lxs 43 normalistas de México. Con sólo acercarse una a tomar una fotografía, se podía notas su emoción: "¡Nos faltan 43!", repetían. Otros carteles hablaban de "African Hope" o clamaban "Political leader, step up for women´s right"; También había quien protestaba contra el machismo en los medios: "Sexim in media: stop it NoW!". O a favor del derecho al aborto en Brasil: "Abortion Rights in Brazil".
En cualquier país del mundo,ocupar las calles, es una cuestión política, y es una forma de corporeizar las luchas de las mujeres. Hasta no hace mucho tiempo, las mujeres solo fueron sujetos integrantes de la vida privada y familiar. Y esta vez, las calles de Manhattan se convirtieron en una confluencia oceánica representada por las mujeres de todos los continentes que se hicieron presentes con sus reivindicaciones. El matiz singular fue la importante concurrencia de varones y familias enteras que marchaban, o aquellos transeúntes y trabajadores que salieron a aplaudir a las manifestantes.
Más allá de este acto simbólico, 20 años han pasado desde la IV Conferencia Internacional sobre la Mujer, que tuvo como objetivo lograr que los Gobiernos se comprometieran a luchar a favor de la igualdad entre hombres y mujeres y mujeres. Y poco es lo que se consiguió: los logros solo fueron pequeñas conquistas y a cuentagotas.
Según un informe de Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres, "si los países hubieran cumplido todas esas promesas, hoy estaríamos observando muchísimos más avances en materia de igualdad que las pequeñas conquistas que estamos celebrando en algunas áreas. Estaríamos hablando de igualdad para las mujeres en todos los ámbitos y podríamos estar hablando de un mundo más sano, con una prosperidad más uniforme y sustancialmente más pacífico".
Los datos de diversos informes reflejan una reducción a nivel mundial de la brecha de género en educación. Al mismo tiempo, se han disminuido los índices de mortalidad y morbilidad materna, y ha crecido el número de mujeres que sobrevive al embarazo y al parto en comparación con la década anterior. Muchos países han creado instituciones dedicadas a enfrentar la desigualdad de género, y otros tantos han aprobado leyes contra la discriminación de género y han logrado tipificar como delito la violencia de género.
Sin embargo, según ONU Mujeres, la ejecución de políticas eficientes fue irregular en el mundo: "La asignación de los recursos necesarios para la implementación eficaz fue insuficiente para dotar de fondos a los ministerios de la mujer, a las comisiones de género, a los coordinadores de cuestiones de género y para la elaboración de presupuestos sensibles al género". Y esto se ve reflejado principalmente en países de menos desarrollo. La directora de ONU Mujeres puso como ejemplo África, donde el 70% de la producción agrícola depende de las mujeres. "Sin embargo, todavía poseen apenas el 2 por ciento de la tierra (...) La violencia contra las mujeres continúa asolando vidas en todos los países del mundo. Y ningún país ha alcanzado la igualdad de género".
Este 8 de marzo fue de "furia, y es muy impresionante no sabernos solas. Estamos acá reclamando nuestros derechos: igualdad para las niñas, para las mujeres. En esta revolución tienen que estar comprometidos los hombres. Si no, nunca alcanzaremos la igualdad", declaró a SEMlac una joven activista colombiana.
Sin duda, sin la participación de los hombres nada será posible. Y como una muestra de ese compromiso necesario, una de las últimas proclamas que se escuchó: "He for She!".
Este es un texto de Norma Loto para la Agencia SEMlac