Al seleccionar a alguien como Ryan que despierta tantas pasiones entre los más conservadores, Romney está tratando de neutralizar la sospecha de su falta de compromiso con los principios más conservadores, y a la vez está intentando movilizar al electorado del Tea Party para asegurarse que votan por él. En una elección que se espera muy reñida esos votos pueden ser claves.