Los seis estados de los que dependía todo en EEUU
Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin han tenido mucho que decir en las elecciones de Estados Unidos.
Las elecciones de Estados Unidos no tenían un claro ganador. El demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump soñaban con pasar los próximos cuatro años en la Casa Blanca. El agónico recuento de las elecciones ha durado cuatro días. Hay seis estados que han jugado un papel crucial ante un resultado tan ajustado entre ambos candidatos.
Los seis Estados en disputa eran Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin. Estos territorios escogen conjuntamente 83 votos electorales que ambos contendientes soñaban con llevar a su terreno. Los cuatro últimos han caído del lado de Biden, lo que ha inclinado la balanza a su favor para convertirle en presidente. Carolina del Norte y Georgia todavía no han terminado su recuento.
Carolina del Norte es uno de los territorios cruciales en este recuento. Este Estado está situado en la costa este del país, cuenta con 9 millones de habitantes y está gobernado actualmente por el demócrata Roy Cooper. Su ciudad más poblada, Charlotte, está considerado un centro financiero al tener la sede del Bank of America. Escoge 15 votos electorales en estos comicios.
A pesar de tener un gobernador demócrata, Carolina del Norte ha votado habitualmente al Partido Republicano en las elecciones presidenciales, con las contadas excepciones de Jimmy Carter en 1976 y Barack Obama en 2008.
Hace cuatro años, Donald Trump logró allí la victoria al sacar el 50,5% de los votos frente al 46,8% que obtuvo Hilary Clinton. Las encuestas apuntaban a una victoria de los republicanos, pero que esa ventaja superior al 3,5% se redujera en estas elecciones.
Sus 15 votos electorales pueden resultar determinantes sobre todo para el republicano Trump, que los necesita si quiere superar a Biden.
Georgia es otro de los territorios que se ha convertido en una incógnita en estos comicios. Este Estado, situado al sureste del país, cuenta con cerca de 10 millones de habitantes y está gobernado por el republicano Brian Kemp. Reparte 16 votos electorales en estas elecciones.
El voto en Georgia está dividido: las zonas rurales votan principalmente al Partido Republicano, mientras que el voto demócrata domina en las áreas urbanas, como Atlanta.
Hace cuatro años, Donald Trump logró allí una holgada victoria al obtener el 51% de los votos frente al 45,9% de Hilary Clinton. El candidato republicano confía en mantener este Estado para revalidar su cargo.
El recuento da actualmente una ventaja a Trump, aunque más reducida a la que obtuvo en 2016. Al 94% escrutado, el republicano se haría con la victoria con el 50,5% de los votos frente al 48,3% que apostaría por Biden.
Michigan fue uno de los territorios que dio la espalda a Hilary Clinton en 2016 y que esta vez los demócratas confían en recuperar. Situado al norte del país, reparte 16 votos electorales.
Este Estado pertenece al corazón industrial de Estados Unidos. Su ciudad más poblada es Detroit, donde se ubicaban las grandes fábricas de General Motors, Ford y Fiat Chrysler. Sus ciudadanos tradicionalmente han apostado por los candidatos del Partido Demócrata. Actualmente, su gobernadora es la demócrata Gretchen Whitmer.
Hace cuatro años, Trump ganó allí con un margen muy estrecho, del 0,23%. El magnate logró el 47,6% de los votos frente al 47,4% que obtuvo Clinton. Esa diferencia ha motivado que ambos partidos hayan volcado gran parte de sus campañas en este territorio.
Hace dos años, los habitantes de Michigan escogieron en las midterms o elecciones de medio mandato a un gobernador, un fiscal general y un secretario de Estado demócratas. Ahora, Biden confía en revalidar esta victoria y llevarse los 16 votos.
Finalmente, Biden ha obtenido la victoria en Michigan con el 49,9% de los votos frente al 48,6% de Trump, al 99% escrutado.
Una de las grandes sorpresas de las elecciones presidenciales ha sido Nevada. Este Estado del suroesten del país —uno de los más extensos— cuenta con 3 millones de ciudadanos y es conocido porque allí se encuentra la ciudad de Las Vegas. Está gobernado por el demócrata Steve Sisolak.
Nevada solo reparte 6 votos electorales, que pueden resultar cruciales para la batalla que viven ambos candidatos. El más interesado en lograr estos delegados es el demócrata Biden. Las encuestas pintaban de azul este territorio.
El resultado de los comicios en Nevada debería ser favorable para Biden. Hace cuatro años, Hilary Clinton ganó las elecciones, con el 47,9% de los votos frente al 45,5% que cosechó Donald Trump.
La diferencia entre ambos ha estado muy ajustada durante gran parte del recuento, con una diferencia de unos 8.000 votos. Joe Biden lleva una ventaja, con el 49,4% de los votos, frente al 48,6% de Donald Trump, con el 85% de los votos escrutados. El comité electoral anunció que no continuará con el recuento hasta el jueves.
Finalmente, Biden se ha hecho este sábado con la victoria en Nevada al obtener el 49,9% frente a un 47.9% de Trump.
Pensilvania fue otros de los Estados que apostó por Trump en las últimas elecciones generales para sorpresa de los demócratas, gracias a sus promesas de crear puestos de trabajo en la América olvidada.
Este Estado cuenta con 12,8 millones de habitantes y está gobernado por el demócrata Tom Wolf. Actualmente reparte 20 votos electorales, muy jugosos para ambos candidatos.
Hace cuatro años, Trump ganó por una ventaja inferior al 1%. El republicano obtuvo el 48,6% de los votos frente al 47,9% que obtuvo Clinton.
Los condados rurales apostaron por Trump, mientras que Hillary Clinton se hizo con el área metropolitana de Filadelfia y ciudades como Pittsburgh.
En las últimas elecciones de mitad de mandato, los electores de Pensilvania escogieron de nuevo a un gobernador demócrata y reeligieron a un senador del mismo partido.
Finalmente, Biden se ha logrado este sábado la victoria en Pensilvania, el Estado que más votos electorales aportaba de los que estaban en disputa. El candidato demócrata ha conseguido el 49,7% de los votos frente al 49,2% de Trump, con el escrutinio al 96%.
Wisconsin es otro de los territorios cruciales en esta disputa electoral. Ubicado al norte del país, cuenta con 5,6 millones de habitantes y está gobernado por el demócrata Tony Evers. Reparte 10 votos electorales.
Al igual que Minesota, Wisconsin tradicionalmente ha estado pintado de azul en los comicios electorales. Sus ciudadanos han optado por los candidatos demócratas en las cuatro elecciones celebradas entre 2000 y 2012. Sin embargo, esto cambió en 2016.
Hace cuatro años, Trump ganó inesperadamente allí con una escasa ventaja del 0,77%. El republicano logró el 47,22% de los votos sobre el 46,45% de Clinton. Gracias a hacerse con esos 10 delegados, Trump llegó a la Casa Blanca. Biden confía en que este Estado vuelva a ser un feudo demócrata.
Finalmente, Biden ha logrado la victoria en Wisconsin con el 49,6% de los votos frente al 49% del presidente, al 99% escrutado. La campaña de Trump ha anunciado que pedirá un nuevo recuento.