El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado la procedencia del despido, ya que la conducta del trabajador afectó gravemente a la intimidad de los clientes y ocasionó un grave perjuicio a la empresa.
UBER ha ido precarizando el sector del transporte de pasajeros en todo el mundo con la cobertura de la mal llamada economía colaborativa. Hasta que los taxistas de Barcelona no los han llevado a juicio al Tribunal de Justicia de la UE, no han reconocido que son una empresa. Digital, sí, pero una empresa