El pasado sábado, 26 de enero, un tornado arrasó con la costa sur de Turquía. El huracán, que hirió a una docena de personas, arrasó con el aeropuerto de Antalya. Sacudió aviones, autobuses y lanzó todo lo que encontraba a su paso contra las instalaciones aeroportuarias. La ciudad ha sufrido numerosas tormentas a lo largo de todo el invierno, que han provocado grandes daños materiales.
Estas cuatro trombas marinas, que son el mismo fenómeno que los tornados pero generadas sobre el agua, sorprendieron a los turistas de esta playa de Koh Lipe, una isla situada en el suroeste de Tailandia. Ourrió el 25 de noviembre y las mangas de agua se mantuvieron unos 15 minutos antes de que las fuertes lluvias acabaran con ellas. Un fenómeno al que los habitantes de esa zona están acostumbrados, pero nunca de cuatro en cuatro.