A la hora de hablar sobre Tanzania, es fácil y tentador acudir al tópico de El Rey León (o al hacerlo sobre Kenia, ya que ambos países se disputan la paternidad de la criatura). Resulta tan obvio y tan barato hacerlo como acudir al tópico de la corrida de toros para hablar de la actualidad española. Pero allá voy.