Para la PAH y grupos similares, la ocupación de bloques de viviendas vacíos va más allá de la mera consecución de una vivienda para los afectados. Los bloques de viviendas ocupados suponen un experimento social sin precedentes en el Estado: son laboratorios de autogestión de la vivienda.
Hoy, lamentablemente, casi todos los dirigentes están medio aletargados o totalmente adormecidos entre los plácidos engranajes del sistema. No basta decirse de izquierdas, hay que encabezar activamente los movimientos y las luchas diarias para oponerse al desmantelamiento de los derechos y las libertades.