Cuando pienso en Sigourney Weaver, más allá de los fotogramas de cualquiera de sus películas, la imagen que viene a mi cabeza es la de la actriz en la ceremonia de los Oscar de 1988. Sigourney estaba nominada en dos categorías: como mejor actriz principal por 'Gorilas en la niebla' y como actriz de reparto por 'Armas de mujer'. Aunque era merecedora de cualquiera de ellos, y a pesar de haberse hecho con el Globo de Oro en ambas categorías, no se llevó ninguno de los premios. No importa. Sus interpretaciones serán tan recordadas y alabadas en cualquier época como lo fueron en su momento, con premio o sin él.