Un hombre disfrazado de agente del FBI, durante el carnaval de málaga de 2016, intenta raptar a un menor de tres años mientras se encontraba a espaldas de su madre. Los gritos de desesperación de la madre alertaron a la gente, que dieron con el secuestrador, que intentaba sacarlo del bullicio. El acusado ha aceptado la condena de dos años y un día de prisión.
Una heroicidad. Así califican la acción de un niño de Middletown (Ohio) cuando, con ellos dentro del coche, un delincuente intentaba robarlo. El malhechor aprovechó un descuido de la bisabuela de los pequeños para introducirse en el vehículo y arrancarlo. Los niños, que se encontraban en los asientos traseros, lograron saltar del coche en marcha a pesar de los esfuerzos del secuestrador por retenerlos.