¿Por qué no dar una oportunidad al conocimiento y a la cultura? ¿Por qué conformarnos con esas muestras televisivas que dejan patente el camino hacia la incultura dándole tiempo a gente que dice "sífilis" por "sílfide", "coreografía" por "ecografía", "totalitario" por "totalmente" y mucho más?
Serrat y Sabina se han encontrado cuando, cada uno por su lado, sin necesidad de morir jóvenes, ya habían entrado en la leyenda. Ahora se han entregado al puro disfrute, sin la presión de alcanzar retos que parecían sobradamente cumplidos.