Ocurrió el sábado 21 de abril en La Riviera, en la fiesta de la Eurovisión-Spain Pre-Party 2018 que contó con la presencia de todas las delegaciones europeas y casi 1.000 fans. El concierto se abrió con la actuación de Amaia y Alfred y continuó con las canciones de 20 países más. Al acabar el evento, la música, ya sin el factor directo, comenzó a retumbar en los altavoces. 'Lo malo' sonó y Ana Guerra sorprendió a los fans con su improvisada actuación sobre el escenario, con unos bailarines de lujo que añadieron un toque de humor al asunto: sus compañeros Cepeda, Roi y Ricky.