A estas alturas del verano seguimos sin saber cómo será la nueva prueba de selectividad. Aún peor, en la Comunidad Valenciana hay centros que están montando el próximo curso a ciegas porque la Consellería todavía no ha sacado la legislación definitiva de algunos grupos especiales que la LOMCE permite formar. Eso, junto con otras decisiones que se han ido tomando a lo largo del curso me lleva a pensar en cierta animadversión hacia una parte de la comunidad educativa.