Arranca un proceso avalado por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que durará tres décadas, pero supondrá liberar 1,3 millones de toneladas de agua tratada que aún contiene niveles bajos de los elementos radioactivos tritio y carbono-14.
Los científicos han empezado a considerar la contaminación radiactiva de Fukushima como la responsable de fenómenos que han ocurrido en el último año. Por ejemplo, las poblaciones de salmón Chinook en Canadá han experimentado una disminución muy acusada que ha sorprendido a todos.