El joven "llegó demasiado tarde para recibir el tratamiento debido a que ya presentaba los síntomas de la enfermedad que son hidrofobia, euforia y fotofobia"
Cuando se rompe una relación entramos en una espiral de desbordamiento de emociones que afectan a nuestra vida diaria. La idea de mudarte te confronta con la realidad de forma directa: tu relación se ha roto, lo que te puede producir cierta sensación de caos y un sentimiento de pérdida de rumbo en la vida.
Equilibra. Si las hormonas te generan agresividad o nerviosismo, ten preparada una lista de actividades que provoquen en ti el efecto contrario: hacer deporte, quedar con amigas, salir al cine, irte a un Spa, fantasear y preparar una posible escapada...
Las personas felices lo son no porque tengan más cosas ni un entorno más favorecido, sino porque son capaces de centrar la atención en lo que es importante. Tú puedes intervenir en tu suerte, crear oportunidades, salir a por ellas.