Tanto la reina Sofía como la princesa Letizia son conscientes de que no puede haber deslices cuando aún esta caliente el shock de la abdicación y en la calle, abierto el debate sobre un referéndum sobre Monarquía o República. Pero el reparto de papeles entre ambas es ineludible. La reina consorte Letizia, y la reina saliente, Sofía, deben dar impulso a su labor sin un roce entre ellas.