Zúñiga es un gran escritor que escribe a mano. Su estilo diáfano y despojado de rebuscamientos expresan la belleza de los sentimientos en toda su gama de un ser humano modelado por el entorno. Es un hombre tímido, discreto y que parece un sabio fraile en un aura de silencio. Y desde ese centro sin ruido contruyó durante 23 años uno de los proyectos más comprometidos con la Historia de España y con la literatura a través del relato, del cuento, recogidos en La Trilogía de la guerra civil.