En el año 2010, la revista JAMA (Journal of the American Medical Association) estableció que, en el primer trimestre de vida de un hijo, el porcentaje de padres deprimidos era del 10,3%. Paradojas del destino, cuando la vida sonríe con esa paternidad anhelada y gloriosa, aparece el viento de la tristeza zarandeando sin piedad a unos seres a los que se les ha inculcado que no deben llorar, ni hablar de emociones o mostrar debilidad. Disparates de un tiempo rosa o azul.