En el caso de la Consellera de Educación, su rechazo a implantar en esta Comunidad Autónoma un sistema de educación trilingüe se produce, digamos, por elevación. Según sus palabras, el trilingüismo es un modelo "caduco y superado" y en Cataluña hay un sistema plurilingüe. O sea, que España es el país con peor nivel de inglés de la Unión Europea, pero en Cataluña, el trilingüismo, que nunca se ha llegado a implantar, ya está desactualizado.
El paradigma en el que se mueve la enseñanza en Cataluña debe cambiar. La política y la educación deben estar completamente desligadas, con el objetivo de vivir con normalidad lo que en la calle es normal. No es ético que las minorías enfervorizadas hayan tomado algunas de nuestras escuelas para desarrollar sus programas plagados de intolerancia y de falta de respeto a la pluralidad de la sociedad.
Resulta realmente escandaloso que tanto desde la Generalitat como desde ERC, PSC, ICV-EUiA y CUP se mienta para defender un modelo lingüístico que no se aplica en ningún otro país con situaciones de bilingüismo y que tan solo es reivindicado desde posiciones ultraconservadoras como las del Tea Party.