plan Juncker
El precio del progreso según Juncker
Tras haber probado con otras formulas dogmáticas como las reformas laborales, la austeridad, los rescates bancarios, o el vudú, Juncker sigue considerando que si la crisis no se ha terminado de solucionar es porque no se les da el suficiente dinero de las ya austeras arcas públicas nacionales a las multinacionales, y porque siguen existiendo demasiadas trabas para la competitividad.
El 'plan Juncker' no puede hacer milagros si los Estados no dan un paso al frente
La confianza es el elemento final y crucial. Lo que los inversores necesitan, por encima de todo, es estabilidad y coherencia. Para que Europa tenga éxito en una economía globalizada, tiene que conciliar política y economía. Se deben las dudas sobre el futuro de la Eurozona, y se necesita un compromiso pleno con el Mercado Único. Más remiendos no lo conseguirán.