Petra Laszlo
Cómo un paraíso vacacional se ha convertido en un imperio de las tinieblas
Hungría sigue siendo la ciudad más hermosa de Europa, pero ya no puedo volver allí. Hace algún tiempo que las personas decentes, bienintencionadas y de buen corazón han pasado a ser una minoría en este país. La UE debe hacer que Hungría asuma su responsabilidad ante todo este salvajismo y extremismo xenófobo, aunque a los líderes políticos europeos les sigan importando un comino los valores europeos.