El pasajero de un crucero corre como loco para no perder el barco y al final todo queda en un susto
El pasajero de un crucero corre despavorido por el muelle del puerto al ver que su barco se va y no tiene consuelo. Al darse la vuelta se da cuenta de que el crucero que ha zarpado es otro y que el suyo sigue allí parado: el resto de pasajeros que lo ven desde lo alto del barco no pueden dejar de reír.