Es posible que algunos vieran venir el 15M. Desde luego, no fue mi caso. Tengo la impresión de que quienes estábamos vinculados a las organizaciones sociales, empeñados en resistir el impulso neoliberal del Gobierno sin encontrar muy bien cómo, especialmente en territorios como el de la Comunidad de Madrid, éramos particularmente incapaces de intuir por dónde vendría lo que considerábamos imprescindible y que no éramos capaces de poner en marcha. No entendíamos por qué no ocurría, cuáles eran las teclas que no estábamos pulsando.