miedo

Momentos-atrévete

Momentos-atrévete

Entre la cuna y el cementerio, solemos encontrar unos 8 ó 10 grandes momentos-atrévete, aquellos en los que la vida te mira a los ojos, te lanza dos alternativas a la cara, y te pregunta ante la disyuntiva: ¿vas a elegir el sí o el no? Y en torno a la respuesta, siempre se generan tres grupos.
Schengen en suspensión: ¿el principio del fin?

Schengen en suspensión: ¿el principio del fin?

La UE se abisma de nuevo ante un entristecedor capítulo de la dramática crisis de los refugiados. Los ministros de Interior, cabalgando a lomos del miedo, pergeñan decisiones que marcan una hora de infamia en el reloj del Consejo. El retroceso implica la prolongación de la suspensión de la libre circulación de personas por dos años, lo que en la práctica supone el principio del fin de Schengen.
Ni un minuto de silencio

Ni un minuto de silencio

Poner silencio al silencio es como cerrar los ojos en la oscuridad... Nada cambia, y de nada sirve. El silencio mata más que los golpes y no vamos a callar un minuto más. ¡Se acabaron los "minutos de silencio"! Ahora se oirán nuestras voces, nuestra acción contra los violentos y el machismo que los mueve como marionetas.
Educar es confiar en un desconocido

Educar es confiar en un desconocido

Te voy a proponer que recuerdes a una persona que haya confiado en ti sin reservas. Alguien que te haya acompañado en tus éxitos y fracasos, que haya creído en tus capacidades. Quédate con esa sensación. Es agradable, ¿verdad? Tu cerebro ha empezado a segregar oxitocina, la hormona que establece el vínculo entre un bebé y su madre. Algunos la han llamado "la hormona del amor" o de la confianza.
Hasta dónde hay que tener miedo

Hasta dónde hay que tener miedo

El relato de los atentados de París, la tentación política de rentabilizar el terrorismo y la insistencia mediática en repetir las mismas informaciones, contribuyen a crear un clima social en el que el miedo colectivo es protagonista. El 73% de los franceses comulga con la merma de derechos que supone el estado de excepción y que Hollande no habría logrado aplicar en otro momento.
¿Estamos en guerra?

¿Estamos en guerra?

Las guerras ya no se declaran. La II Guerra Mundial puso fin a aquella práctica diplomática de anunciar solemnemente la hostilidad generalizada al "declarar la guerra". Pero la guerra existe. La guerra continúa. La guerra sigue siendo el estado definitivo de la conflictividad sobre el planeta Tierra.
Cine para gritar

Cine para gritar

El terror es el único género que cuenta con fans que defienden incluso las malas películas. Las razones son diversas: la muerte y la violencia siguen atrayendo a los espectadores; en ocasiones, trata temas morbosos o tabú; y se adapta a los tiempos de forma constante. Estos son los códigos que manejan los directores de terror para hacernos saltar en la butaca.
Cuando el narcisismo es patológico

Cuando el narcisismo es patológico

El trastorno narcisista de la personalidad se define como "un patrón general de grandiosidad, una necesidad de admiración y una carencia de empatía, que empieza al principio de la edad adulta". Un diagnóstico poco frecuente que afecta a menos del 1% de la población y a más hombres que mujeres.
Sobre miedos y cerebros

Sobre miedos y cerebros

Sobre miedos y sus significados humanos se han escrito muchos libros. Pero este que presento quiero creer que es completamente diferente. Me atrevo a decir que es algo nuevo. Y esa novedad se refiere al anclaje de todos ellos al funcionamiento del órgano que los produce, el cerebro.
¿Tenemos miedo a Alemania? ¿Otra vez?

¿Tenemos miedo a Alemania? ¿Otra vez?

Las empresas demoscópicas realizan encuestas y las preguntas llevan implícito el concepto del miedo a un nuevo Reich, ahora apoyado en la hegemonía económica: la gente está al lado de Grecia en términos de justicia, ven a los griegos como las víctimas. Pero, cuando les preguntas a quién quieren parecerse, eligen a los alemanes. Mejor ser ganador y poderoso. Los europeos quieren ser como los ricos, respetados, y permitirse la piedad para con las víctimas.
¿Pueden los hijos heredar el miedo de los padres?

¿Pueden los hijos heredar el miedo de los padres?

Sabemos que el estilo de vida afecta a la salud. Lo que no sabíamos hasta ahora es que ciertos estímulos que desencadenan reacciones emocionales repetidas pueden marcar nuestros genes. De este modo, los hijos pueden heredarlo y expresar miedo ante determinados estímulos sin haberlos experimentado antes.