En aquel tiempo, Jesús subió con sus discípulos a la montaña y, tras sentarlos a su alrededor, se puso a enseñarles, diciendo: "Bienaventurados los pobres de espíritu, los mansos, los limpios de corazón, los misericordiosos, los que tienen sed de justicia, los perseguidos, los que sufren". Y Wert comentó: "Todo esto es incompatible con la LOMCE".