lesbianas

Bajo el arcoíris...

Bajo el arcoíris...

Nos manifestamos por quienes no pueden. No pueden, por ejemplo, miles de personas LGTB en el entorno rural. No pueden, si alargamos la mirada más allá de nuestras fronteras, las personas LGTB de un país como Uganda o Rusia, país vecino de la UE.
Hijos de gays y lesbianas exigen sus derechos

Hijos de gays y lesbianas exigen sus derechos

Los estudios demuestran que el desarrollo de los hijos de familias homoparentales apenas difiere del resto de niños. Es más, los hijos de lesbianas son más abiertos y tolerantes ante la diversidad, son más empáticos, responsables y sacan mejores notas, según éstos.
Contra la homofobia y la transfobia

Contra la homofobia y la transfobia

Sobran las razones para seguir usando este día para la reivindicación y llamada de atención sobre lo mucho que queda por hacer en materia del reconocimiento de las diferencias. Un horizonte democrático que ha empezado a situarse convenientemente en la agenda política internacional.
La lección del Fénix

La lección del Fénix

Veo a Conchita Wurst, o Tom, como una de estas semillas. Un ejemplo de ciudadano europeo capaz de elegir quién quiere ser sin importar qué piensen los vecinos de alrededor. Capaz de lograr la gran victoria que supone sobrevivir a ser diferente, a no ser comprendido, a no encajar.
Ser madre de una lesbiana

Ser madre de una lesbiana

Desencuentro. Dícese de cuando una madre espera que su hija sea normal, que sea feliz y se realice dentro de los parámetros de lo socialmente aceptado y valorado. Una chica de bien, sana, heterosexual, responsable, pudorosa, amante y cuidadora de su familia.
Decálogo de una lesbiana (y un gay), libre y feliz

Decálogo de una lesbiana (y un gay), libre y feliz

Los armarios son una herramienta perfecta para guardar ropa y objetos. Nunca un cuerpo. Nunca una orientación. Son oscuros y asfixiantes. Si piensas que ser lesbiana o gay es motivo de vergüenza y es raro, entregarás con tu cuerpo y tus palabras esa idea a las personas que te rodean.
La semillita de papá

La semillita de papá

Esta semana hemos conocido la poca implicación de la figura paterna en el cuidado de sus hijos. El resultado es extremadamente descompensado: el cuidado de los hijos recae en la madre en el 82% de los casos, y en la abuela, que ya es la segunda opción (7,5%), por encima del padre (4,8%).
El patinazo del patinador olímpico

El patinazo del patinador olímpico

Yo le preguntaría a Javier Fernández: ¿Y los gays rusos que tienen que hacer? ¿Cortarse sine die o directamente suicidarse? Sé que él va a participar en los juegos con la mejor de las intenciones, pero digo yo que los derechos de las personas del país donde se celebran los Juegos le importarán algo.
Los derechos LGTBI son también derechos humanos

Los derechos LGTBI son también derechos humanos

Hará falta mucha pedagogía y mucha movilización social. Una pedagogía que debería empezar por explicarles a los diputados del PP europeo que votaron en contra de un informe de la Eurocámara que el reconocimiento y garantía de los derechos LGTBI no es una cuestión ideológica, como tampoco ajena a los intereses de la UE. Se trata nada más y nada menos que de una cuestión de derechos humanos, o sea, de democracia.
¿Y quién habla por los niños de Rusia?

¿Y quién habla por los niños de Rusia?

Si Putin y las autoridades rusas realmente se preocupan por los niños deberían dejar de abusar de ellos para justificar una agenda discriminatoria. Rusia debería tomarse en serio sus derechos y tratarlos con respeto en lugar de aislarlos de información adecuada sobre la homosexualidad.
El marica en el armario de cristal

El marica en el armario de cristal

Que sepas Jonás que tienes mi absoluto desprecio. No por ser discreto ni por haber llevado la vida que te ha parecido, sino por criticar la vida de los otros, la de aquellos que sí han sido apedreados, o la de los que ahora disfrutamos de los derechos que tú nunca te atreverás a usar.
La homosexualidad y el silencio

La homosexualidad y el silencio

4'33" se ha convertido para mí en uno de los más bellos homenajes a toda esa gente que no ha podido decir lo que siente, a todas esas noches de sollozos ahogados contra la almohada, a esos fríos desayunos rodeado de extraños (incluso aunque sean tus propios hijos, o tus propios padres).