El líder del Pacto Histórico lidera las encuestas tras años de protestas sociales y con la derecha deslavazada. Su promesa es justicia social y reconciliación.
El que se lleva el gato al agua en esta obra es Carmelo Gómez, tan natural en su forma de ocupar la escena y de decir el verso, cuando no hay nada más artificial que hablar en verso, pues uno no va rimando ni contando sílabas por la vida.
La política es indisociable de todos los cambios estructurales necesarios para la construcción de la sociedad a la que aspiramos. Es la herramienta idónea para redefinir una sociedad capaz de garantizar los derechos de los ciudadanos y resistir la tiranía de los poderes financieros, que esclavizan cada vez más a los Estados.
Necesitamos salir del subsuelo presupuestario en el que han sumido a la Cooperación desde el año 2010. Sin embargo, más allá y antes que esto, necesitamos sentir que desde el Parlamento y el Gobierno, desde sectores sociales más amplios que el nuestro, se cree en esta política de solidaridad global y se lidera en consecuencia.
La mayoría de las culturas han protagonizado relatos casi permanentes de rapiña, codicia y perversidad. Los valores que admiramos como la misericordia, la compasión, la generosidad y el altruismo suelen restringirse a momentos fugaces. ¿Por qué no emerge el bien más a menudo?
Lo que está ocurriendo en nuestros días es una reversión cultural del consenso sobre esa unicidad igualitarista con el fin de que sea sustituido por el sentido común de elegir lo inevitable: aceptar la lógica de mercado.
Cinco personas de Huesca iniciaron el 14 de abril una huelga de hambre de 29 días. Otras 140 se han sumado de manera temporal. ¿El objetivo? Mostrar, una vez más, el rechazo a las políticas actuales y a la inacción del Gobierno. ¿Qué proponen? Medidas justas que terminen con el ahogo social.