Juncker NO es nuestro candidato
No sólo estamos desafiados electoralmente por formaciones que se reclaman a la izquierda del PSOE, sino que además esos 10 escaños a la izquierda vigilan con celo este voto y facturarían como debe un voto de apoyo a Juncker. El coste de ese pasivo sería perdurable, pero también inminente en su impacto en las elecciones de 2015.