Unos someten y otros se someten. ¿Por qué lo hacen unos y lo aceptan otros? ¿Qué dejan, si es que dejan algo, de sí mismos? ¿Y qué ganan en el trueque? Animales nocturnos, de Juan Mayorga, plantea un marco de referencia para favorecer el debate a partir de estas preguntas. Y, como suele ser habitual en este autor teatral, lo hace a través de situaciones cotidianas.