En esta magnífica obra de Cesc Gay, Ana (Candela Peña) y Julio (Xavi Mira) son un matrimonio envidiable y bien avenido. En el rellano o en el ascensor, aparentan ser una pareja compenetrada y abierta, padres felices de una niña. No obstante, en su fuero interno la duda y la frustración se acrecientan con el paso del tiempo, algo que solo emerge cuando los ruidosos vecinos de arriba son invitados a cenar.
No recuerdo si fue él quien me enamoró o si fui yo la que se prendó de El Retiro por vez primera, cuando siendo todavía una niña pensaba en sus caminos repletos de letras y de libros. Aquellos pasajes se mantienen todavía, y en mi mente cobran una fuerza insólita al darme cuenta de que este año, también por primera vez, he formado parte de este fascinante encuentro literario.
¿Es posible que, en la posguerra tuviéramos ejemplos de un teatro moderno? Esa parece la pregunta que plantea Arte nuevo, el emocionado homenaje que se plantea en el Teatro Español al grupo teatral homónimo. Dos espectáculos de los años juveniles de Alfonso Sastre y Medardo Fraile.