El Gobierno sí ha reconocido los ataques con aviones no tripulados, pero poco más. Los cálculos sobre víctimas proceden de otras fuentes. Como destaca Klaidman, para cuando Obama aceptó su premio Nobel de la Paz, 11 meses después de jurar el cargo, ya había ordenado más ataques de este tipo que George W. Bush durante toda su presidencia. A finales de 2012, había ordenado seis veces más ataques que Bush en Pakistán.